Carlos Chirinos BBC Mundo, Caracas |
La marcha recorrió 26 kilómetros. |
La marcha recorrió 26 kilómetros de la capital venezolana para significar los 26 millones de habitantes, a los que el candidato Manuel Rosales dice dirigirse en su campaña electoral.
De hecho los participantes cantaban "Somos 26, no somos 10" contrastando con el lema de la campaña del presidente Hugo Chávez, quien dice que obtendrá 10 millones de votos en los comicios del 3 de diciembre.
A todo lo largo de la caminata se podían ver banderas y afiches de varias de las 41 organizaciones que respaldan a Manuel Rosales, denominado como el "candidato unitario de la oposición".
Desde partidos de derecha, hasta organizaciones de izquierda radical como el grupo Bandera Roja, pasando por organizaciones tradicionales como los socialcristianos de Copei o los socialdemócratas de Acción Democrática (AD).
Las condiciones
Por cierto que la militancia de AD, el partido más tradicional de la política venezolana, parece haber obviado las reservas de su dirigencia que decidió no postular candidato a la presidencia por supuesta "falta de condiciones electorales".
AD, como otros factores de la oposición, aseguran que el Consejo Nacional Electoral, el organismo encargado de administrar las elecciones, está parcializado a favor del presidente Chávez.
Y sin embargo los símbolos del partido y su color distintivo, el blanco, estuvieron mezclados entre los participantes.
Dos de ellas, Carmen Marisol Vera y Marisol Hernández, portaban además afiches con el lema "cero máquinas", en referencia a las llamadas máquinas capthuellas que se usan para identificar al elector y que según algunos en la oposición sirven para conocer la intención de voto del ciudadano.
Pese a esa desconfianza, que en su caso es certeza, ambas dijeron a BBC Mundo estar dispuestas a ir a votar el 3 de diciembre
"Nosotros sabemos que vamos a ganar. Ellos saben que están perdidos totalmente" aseguró Vera, quien espera, sin embargo, que las máquinas sean eliminadas del proceso electoral.
Reconciliación
Otros tenían otros colores y otros motivos para participar como Freddy Reyes, un entrenador deportivo desempleado, quien llevaba una camiseta color naranja del Movimiento al Socialismo, MAS, pidiendo la reconciliación nacional.
"Aquí lo necesitamos es la unidad, que nos entendamos de nuevo" dijo a BBC Mundo Reyes, para quien lo de la reconciliación es un asunto familiar y personal
"Yo por ejemplo tengo un hermano que no me habla porque él es chavista. Tengo la esperanza de que eso cambien después del 3 de diciembre".
Tras varias horas de marcha, en el destino final, Petare, una zona popular del este de Caracas, Rosales ofreció un breve discurso en el que acusó a Chávez de querer instaurar un sistema comunista similar al que rige en Cuba.
Recta final
A falta de un mes para las elecciones las encuestas indican que el presidente Hugo Chávez aventaja al opositor Rosales por una distancia que varia de pocos puntos a decenas, dependiendo la investigación de que se trate.
Rosales ha logrado en poco más de dos meses lograr la proyección de figura nacional.
Previamente era conocido por ser el gobierno del petrolero estado Zulia, cargo del cual está temporalmente separado.
El gobierno acusa a Rosales de pertenecer a los grupos que controlaron el poder antes de 1999, cuando Chávez llegó a la presidencia y lo acusa de "golpista" por haber firmado el decreto que disolvió los poderes públicos durante el breve intento de derrocamiento de Chávez, en abril del 2002.
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