El tabaquismo constituye un problema en la mayoría de los países del mundo. Las sustancias del cigarrillo ingresan al cuerpo causando problemas importantes de salud. El humo del cigarrillo contiene varias sustancias con poder de generar cáncer a nivel pulmonar y en otros sectores del cuerpo. El consumo de tabaco también aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.

El cigarrillo constituye una adicción ya que contiene una sustancia con gran poder adictivo: la nicotina. La misma produce modificaciones a nivel del cerebro de las personas fumadores, que las hacen dependiente a un consumo permanente y que va aumentando con el paso del tiempo.

Dejar de fumar no es fácil, se requiere de una toma de decisión por parte de la persona fumadora con ayuda de su entorno. Hay que destacar que los efectos de dejar de fumar tabaco aparecen en el corto y largo plazo. El mejoramiento de la respiración, disminución del mal aliento, la tos e irritación de la garganta desaparecen a las pocas semanas de abandonar el hábito. La disminución del riesgo cardiovascular requiere de un mayor tiempo de abandono de la adicción. Dejar de fumar no es fácil pero es posible.