Las grandes economías tratan de llegar a la raíz de la crisis financiera
(Cooperación en reglamentación podría ayudar a evitar crisis futuras) (1013)
Por Andrzej Zwaniecki
Redactor
Washington - El grupo que reúne a las grandes economías ha demostrado su disposición a superar la crisis financiera mundial, indicando su interés en la reforma del sistema financiero.
Las opiniones de los analistas estadounidenses con respecto al resultado de la reciente cumbre del Grupo de los 20 varían, desde que "no decepcionó ni tampoco fue un éxito" hasta que "fue mejor de lo esperado".
La opinión de Barry Eichengreen está más o menos en el medio. Eichengreen, profesor de economía y ciencias políticas en la Universidad de California en Berkeley, dijo a America.gov que era poco realista esperar que los líderes de 19 economías industrializadas y emergentes, y la Unión Europea, que se reunieron en Washington a mediados de noviembre, "pudiesen resolver en un día todos los problemas económicos del mundo".
Wendy Dobson, directora del Instituto para la Empresa Internacional en la Universidad de Toronto afirmó que, teniendo en cuenta el poco tiempo que hubo para preparar la cumbre, los líderes hicieron lo necesario, es decir, iniciaron un proceso nuevo con prioridades definidas, establecieron un grupo de trabajo con expertos, y fijaron plazos y reuniones de seguimiento. (Véase "Las grandes economías del mundo se comprometen a estimular el crecimiento (
http://www.america.gov/st/econ-spanish/2008/November/20081117113650za0.6205103.html )").
Algunas de las ideas sobre la reforma de reglamentación a mediano plazo que se respaldaron en la reunión, como por ejemplo fortalecer la fiscalización de los productos financieros complejos o mejorar la cooperación en materia de reglamentación, se consideraron antes de la cumbre. No obstante, la cumbre tuvo éxito al institucionalizar el procedimiento de aplicación de algunas de esas ideas y al ampliar el alcance y acelerar la aplicación de otras.
"Esta es una medida del progreso", aunque seguramente tarde meses, o años, antes de que los cambios ocurran realmente, señaló Eichengreen.
Las recomendaciones de la cumbre se centraron en aspectos que han contribuido a la crisis de los mercados: los productos financieros complejos, los fondos de cobertura, el comercio extrabursátil, las agencias de clasificación crediticia, la contabilidad externa al estado de cuentas y la gestión de la banca. Según los analistas, el que estas recomendaciones lleven a un sistema financiero con menos problemas, o con menos posibilidades de crisis, dependerá de la aplicación de los detalles.
Sin embargo, se puede avanzar, afirmó Eichengreen. Explicó que como consecuencia de la crisis económica en Asia a finales de los noventa, los países asiáticos, con ayuda de los organismos financieros multilaterales, determinaron cuáles fueron los problemas y aplicaron algunas reformas. Como consecuencia, Asia se ha visto menos afectada por la crisis actual que cualquier otra región.
Esta vez, los ministros de finanzas y los reguladores deberán resolver desafíos que se deben a que los mercados financieros son ahora mundiales.
El principal problema es que son inadecuadas las reglamentaciones nacionales en lo que respecta a los flujos financieros transfronterizos y la innovación, declaró Dobson a America.gov. Añadió que algunas propuestas que se realizaron en la reunión del G20, como por ejemplo establecer un colegio de supervisores bancarios, tratarán de resolver el desafío sometiendo a la innovación financiera a mayor escrutinio, pero sin ahogarlo. Sea cual sea la forma que finalmente tome el escrutinio "los reguladores tendrán que trabajar más de cerca", aseguró Dobson.
"Ojalá que ése sea uno de los importantes cambios consecuencia de esta crisis", dijo.
Eichengreen agregó que la crisis ha demostrado que la reglamentación a nivel nacional no funciona para mercados que están interconectados. Por ejemplo, cuando se derrumbaron los valores estadounidenses con respaldo hipotecario, arrasaron con la hacienda de un pequeño pueblo de Noruega; y el colapso de los principales bancos de Islandia afectó a depositantes del Reino Unido y Holanda.
Pero dado que todavía vivimos en un mundo de estados soberanos, señaló Eichengreen, posiblemente no sean aceptados los intentos radicales de reinvención de la arquitectura financiera mundial. "Tendremos un regulador financiero mundial casi al mismo tiempo que tengamos un ejército mundial, dijo. Según él, el nuevo orden financiero será simplemente una versión fortalecida del antiguo orden.
Convertir al Foro de Estabilidad Financiera (FSF) -el órgano asesor que establece normas internacionales- en el cerebro de la reforma y ampliar la afiliación a los mercados emergentes, encaminaría la reforma en la senda correcta, dijeron muchos analistas. Eichengreen declaró que a lo largo del trayecto el Fondo Monetario Internacional (FMI) puede impulsar la reforma del sistema financiero mundial cumpliendo sus deberes estatutarios.
Hasta el momento, el FMI no ha desempeñado el papel que le corresponde en el sistema financiero, debido a que los países miembros poderosos a menudo se han negado a cumplir las reglas del fondo, según afirman los expertos. Los intentos que se han hecho en años recientes para darle más eficacia y representatividad al organismo no han producido muchos cambios.
Pedirle al FMI que se encargue de hacer cumplir las reglas vigentes y las nuevas normas que establezca el FSF en el futuro llegará a tener el mismo efecto, a menos que los países miembros le den al fondo mayor legitimidad e independencia, dicen los observadores.
Según Eichengreen, el FMI seguirá estando poco dispuesto a criticar las prácticas financieras de los países que lo financian, a menos que esté más aislado de la política.
Según algunos analistas, los pasos inmediatos que pactaron los líderes para resolver la grave desaceleración económica fueron algo desalentadores. El G20 respaldó medidas fiscales para estimular la demanda general, pero no ideó un plan para tomar medidas coordinadas. El grupo también solicitó el financiamiento adecuado en el FMI para apoyar a las economías emergentes y de países en desarrollo, aunque no recomendó un nivel determinado de financiamiento.
Algunos opinan que la medida más importante que se acordó fue la promesa de no establecer nuevas barreras al comercio o a las inversiones durante 12 meses, para darle otra oportunidad a las estancadas negociaciones mundiales de comercio. "Es sumamente importante que mantengan ese compromiso", dijo Eichengreen.
En los sitios web de algunas universidades y organizaciones investigadoras, entre ellas el Centro de Investigación de Política Económica (
http://www.voxeu.org/index.php?q=node/2543 ) y el Instituto Peterson de Economía Internacional (
http://www.iie.com/ ), encontrará más ideas sobre cómo reactivar la economía mundial y reformar su sistema financiero.
(El Servicio Noticioso desde Washington es un producto de la Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos. Sitio en la Web:
http://www.america.gov/es )
************************************************************