| Violento asalto en Lo Curro: Con cuchillos amenazaron a madre e hijo y robaron más de $2 millones | ||
| Martes 4 de Septiembre de 2007 | ||
| Fuente :La Segunda Internet | ||
| Víctimas trataron de oponerse al asalto, pero fueron reducidas por cuatro delincuentes con pasamontañas. Universitario fue golpeado con un destornillador. Ladrones se llevaron una caja fuerte con dinero y joyas. | ||
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| Cerca de las 19 horas de ayer la familia de Estela Arnaud de Watt fue víctima de un violento asalto en su casa de Vía Azul, en el sector de Lo Curro, en Vitacura. Un delincuente ingresó al domicilio y se enfrentó con un hijo de la afectada, Leslie Watt (22), alumno de Ingeniería en la Universidad de los Andes, quien pudo reducir por unos momentos al asaltante, a pesar de que éste le asestó en la cabeza un feroz golpe con un atornillador. Sin embargo, el delincuente estaba acompañado de otros tres antisociales dos con cuchillos y uno con pistola, quienes permanecieron media hora en la casa y se apoderaron de una caja de fondos con 2 millones de pesos en billetes, 7 mil dólares y valiosas joyas. Los criminales, que cubrían sus caras con gorros pasamontañas y los cuellos de sus chaquetas, entraron a la propiedad luego de saltar un cerco que colinda con un terreno deshabitado. "Tenemos un perro grande, pero es simpático y no hace nada. Uno de los asaltantes se metió por la ventana de un baño y después ingresaron los otros", relató la dueña de casa. Más información y declaraciones de los afectados en la edición impresa de La Segunda | ||
Rodrigo González Fernández
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Una mujer acudió a una clínica para practicarse una liposucción de la cara interna de los muslos. Terminada la intervención la paciente se encontró con la extremidad superior izquierda paralizada sin que el médico le diera mayor importancia. Pero las molestias continuaron hasta que finalmente le diagnosticaron lesión de plexo braquial izquierdo secundario por postura mantenida durante la intervención quirúrgica, parálisis del nervio radial y del tronco axilar, lesiones retiformas hiperpigmentadas en caras internas de ambos muslos y estado depresivo. Acudió a juicio solicitando una indemnización por las lesiones y por los 375 días que precisó para su curación. Y ganó el juicio parcialmente, dado que el Juzgado consideró, por un lado, que no todas las lesiones eran derivadas de la intervención y, por otro, que había firmado un consentimiento informado en el que constaba la posibilidad de que se produjeran las manchas hiperpigmentadas. No satisfechas con la sentencia ninguna de las partes, ambas apelaron y en esta segunda instancia la usuaria perdió totalmente el juicio. La Audiencia de Asturias, en sentencia de 22 de junio de 2006, valoró que el documento del consentimiento informado era exhaustivo, sin olvidar que la usuaria era médico de profesión y ya sufría depresión antes de operarse.
Muchos pisan las aulas por primera vez, otros se ponen de nuevo ante los libros y los hay que compiten con sus hijos, o con sus nietos, por ver quién saca mejores notas. Todos han rebasado la cincuentena, la mayoría son jubilados, y al contrario que los jóvenes, el título es para ellos lo de menos, les mueve la curiosidad y las ganas de superarse y de aprender. Casi ninguno fue a la universidad cuando le tocaba por edad (sólo el 58% de la población española mayor de 55 años ha alcanzado dicho nivel de estudios, según el Instituto Nacional de Estadística), pero en la actualidad medio centenar de universidades españolas, públicas y privadas, acogen en sus aulas a unos 23.000 alumnos, según datos del Imserso, en los cursos correspondientes a los programas académicos para mayores de 55 años que se imparten en toda España, y que empezaron tímidamente su andadura en la década de los noventa. 
Axel Buchheister, Director de Estudios Jurídicos de LyD:

