SENADOR CAMILO ESCALONA DEFIENDE A PHILIPI
PHILIPPI SEGURAMENTE LE DIRÁ ....NO ME AYUDE TANTO COMPADRE.....
L. Castañeda, F. Torrealba, E. Olivares
Acusó a "sectores" de la entidad de "conspirar" y actuar "bajo la mesa" para desestabilizar la conducción de Philippi por sus buenos nexos con La Moneda.
Tal como lo hizo el año pasado cuando los tildó de "chupasangres", el presidente del PS, Camilo Escalona, volvió a emplear duros calificativos en contra de los empresarios; eso sí, esta vez fue apuntando a un "sector de la Sofofa", a propósito de las filtraciones de las actas de la entidad en las que se registran severas críticas a la gestión de Michelle Bachelet.
"En la Sofofa hay un sector nostálgico de Pinochet que quiere desestabilizar a la propia directiva de la Sofofa. Seamos claros. O sea, éste es un hecho sin precedentes. Que les estén entregando las actas a los medios de comunicación indica un grado de descomposición de esos sectores y de desesperación", dijo ayer el senador Escalona.
Luego, y ahondando sus apelativos, acusó a los supuestos responsables de la filtración de "conspirar bajo la mesa" y actuar "en las sombras".
"Yo creo que son sectores que están habitualmente acostumbrados a conspirar bajo la mesa, sin dar la cara, desde las sombras, y en este caso incluso no trepidan en conspirar contra la propia directiva de la Sofofa, dando a conocer públicamente las actas de la discusión de ese organismo. Esos sectores son nostálgicos del pasado dictatorial, y hay que valorarlos, por tanto, en lo que son", agregó Escalona.
Ya en agosto del año pasado, y en el marco de una disputa con el senador de RN Andrés Allamand por el proyecto de subcontratación, Escalona empleó negativos juicios en contra de los empresarios, catalogándolos de "chupasangres".
"Todos los chupasangres y explotadores de este país van a tener la foto de Allamand en su oficina después de lo que consiguió con el proyecto de subcontratación", señaló en ese entonces.
En todo caso, según el parlamentario, más que mermar la imagen de Bachelet, el polémico episodio lo que busca es debilitar a Bruno Philippi en su conducción de la gremial, en especial por los puentes que, a su juicio, éste ha tendido con el palacio de Gobierno.
"Esos sectores están descontentos porque esa dirección empresarial ha sido capaz de mantener una interlocución estable con el Gobierno de la Presidenta Bachelet. No es la Presidenta Bachelet el objetivo principal que tienen estas filtraciones: el objetivo principal es echar abajo a la propia directiva empresarial", dijo el líder socialista, pese a que en los registros de las reuniones también aparecen críticas del propio Philippi a la administración de la Presidenta de la República.
>> Quién es Bruno Philippi
Este ingeniero civil de la UC -máster en Ciencias en Investigación de Operaciones y doctorado en Ingeniería de Sistemas Económicos de la Universidad de Stanford- partió como secretario ejecutivo de la CNE entre 1978 y 1984. Desde allí dio origen a la privatización de gran parte de las empresas eléctricas.
Ha sido director de varias compañías, como Provida, Aza y Pilmaiquén, y colaborador de Augusto Pinochet. En los últimos años del Gobierno Militar ejerció como asesor del Gobierno para la coordinación de un grupo de proyectos relativos a inversión extranjera. Fue presidente de Gener durante doce años, y desde su posición criticó los alcances éticos de la venta de Endesa a Endesa-España por parte de sus ejecutivos clave y se la jugó por traer el gas natural desde Argentina.
En 2001 asumió como presidente de Telefónica CTC para enfrentar la situación financiera de la empresa, que en 2000 perdió US$ 199 millones, y afrontar el despido de 1.600 trabajadores. En su gestión (hasta 2006) revirtió las pérdidas e introdujo importantes mejoras en eficiencia.
Tras desempeñarse por varios años como consejero de la Sofofa, asume como presidente del gremio desde 2005, resultando reelecto este año.
Su bajo perfil ha generado algún malestar al interior del gremio.
>> CPC demanda mayor claridad
La declaración de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), que ha sido preparada desde hace días y será divulgada hoy, es breve y consta de cinco puntos. La idea fue condensar en un pequeño espacio el pensamiento del empresariado ante las recientes filtraciones de actas de la Sofofa en que se cuestionan la autoridad presidencial y el cogobierno de los parlamentarios.
En la declaración de la CPC se plantea la necesidad de que el diálogo entre el Gobierno y el sector privado esté enmarcado en un clima de certezas y confianzas mutuas.
El punto sobre las "certezas" no es menor ni casual. La declaración esboza una suerte de solicitud al Ejecutivo: que el Gobierno exhiba una mayor claridad acerca de cuál es la política económica que desea seguir. El sentido de ese punto está en las diferentes posturas defendidas por los ministerios del Trabajo y de Hacienda respecto de la agenda laboral de la administración de Michelle Bachelet. Intentando desmarcarse de las críticas personalizadas, el escrito no contiene párrafos en que se apoye o rechace determinado aspecto del Gobierno ni tampoco alude al liderazgo de la Presidenta.
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