Mayo 23, 2011Entrevistas
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Conversamos con el director de ProChile, Félix de Vicente sobre las guías que está siguiendo el país para aumentar las exportaciones y concoer cuáles son las metas de esta organización con las pequeñas empresas, que hoy representan solo el 3% de las exportaciones totales.
¿Cómo era la situación exportadora de Chile en los 90's, cuándo se comienza a gestar la red de acuerdos comerciales del país?, ¿Cuánto han crecido desde entonces las exportaciones nacionales?
En 1990, Chile fortaleció su inserción internacional. Durante ese año, se ampliaron los márgenes de la política exterior, se generaron oportunidades de cooperación externa y un aumento en las relaciones económicas. En términos numéricos, si a comienzos de 1980 el cobre representaba el 80% de los envíos, en 1990 encontramos que esta tendencia se redujo considerablemente a menos de un 40% lo que significa que Chile logró diversificar su canasta exportadora, introduciendo más productos y capitalizando el ingreso al mercado de un mayor número de empresas que lograron posicionar sus productos en el exterior.
Por ejemplo, en 1995, los envíos chilenos al mundo sumaron US$16.444,7 millones. De éstos, el 40% correspondió a embarques de cobre y el resto se dividió en un 17,3% de envíos del sector "Alimentos y bebidas", un 10% del sector "Celulosa, papel, cartón, editoriales e imprenta", un 8,23% del sector "Agricultura, fruticultura y ganadería" y un 4,47% correspondientes al sector "Forestal y muebles de madera".
Debido a lo anterior, se podría decir que a partir ese año se empezaron a sentar las bases de la diversificación de nuestra oferta exportable, período en el cual se exportaron 3.647 productos a 157 mercados, a través de 5.817 empresas. Sumado a lo anterior, la suscripción de diversos acuerdos comerciales significó al país pasar de los US$ 2.105 millones en envíos en el año 1974 a US$ 71.028 millones, en 2010. Así como también, el número de países de destino de las exportaciones chilenas aumentó de 31 en 1970 a más de 150 países en 2010.
Hoy Chile cuenta con 21 acuerdos comerciales con 58 economías en todo el mundo y cuenta con la posibilidad única de llegar a un gran mercado de más de 4.200 millones de habitantes que equivalen al 86% del PIB mundial.
Se han abierto nuevos mercados, ¿también se ha diversificado los productos y servicios?, ¿cómo cuales?
Tras la apertura comercial de nuestro país y particularmente entre los años 1983 y 2002, el sector exportador creció a una tasa anual de 5,5% y fue acompañado por un significativo aumento de su diversificación. En este sentido, luego de depender casi exclusivamente de los envíos del mundo minero, a partir de la década de los noventa aparecieron nuevos actores que crecieron con fuerza en el mundo exportador.
En el período previo a la apertura y finales de la década de los noventa, el sector agrícola aumentó su participación en las exportaciones del país de 3,2% a 10,1%, así como también lo hizo el sector pesquero de 1,8% a 3,9% y el forestal de 1,9% a 7,9%. En esta etapa, el mayor incremento lo tuvo la industria manufacturera, cuya participación en las exportaciones totales aumentó sostenidamente de 10,1% a 41,9%.
La década que va desde el año 2000 a 2010 marcó un punto de inflexión en la historia del comercio exterior chileno ya que durante este período se pusieron en marcha Acuerdos Comerciales con las mayores economías del mundo, tales como la Unión Europea, Estados Unidos, Corea del Sur, China, Japón y Australia por nombrar algunos, los que en su conjunto aumentaron considerablemente las cifras exportación de la economía chilena.
Un ejemplo de lo anterior es la puesta en marcha del tratado con Corea del Sur (Año 2004), donde las exportaciones a esta economía asiática crecieron en un 224% pasando de envíos por US$ 1.824,3 millones en 2004 a US$ 4.086,3 millones en 2010. En igual período, la cantidad de empresas exportadoras creció de 354 a 493 y el número de productos exportados se incrementó desde los 193 a los 251.
¿Cuáles son los sectores que más han registrado un incremento en la cifra de exportaciones chilenas en los últimos años?
Desde la perspectiva de las exportaciones que corresponden al ámbito de trabajo de ProChile denominadas No Tradicionales, este grupo de productos representó el 2010 el 26,51% de las exportaciones totales de Chile, con un valor de US$ 17.874,47 millones. A lo largo del período 2005-2010, este segmento presentó un crecimiento promedio anual de 13,3%, que es un crecimiento bastante significativo. Si bien en 2009, tuvimos una baja general de exportaciones chilenas, en líneas generales el sector de alimentos y bebidas, ha tenido un alza muy sostenida en el tiempo, con productos como el vino, salmón, carnes y frutas.
En este sentido y gracias a un esfuerzo conjunto entre empresarios y gobierno, en los últimos años existen otras áreas de nuestras exportaciones que se han ido consolidando y que queremos seguir potenciando. El sector de alimentos procesados y de exportaciones agropecuarias es uno de ellos; su oferta exportadora puede seguir creciendo muchísimo, gracias a la calidad, inocuidad y al estricto cumplimiento de normas internacionales.
¿Cuáles son los mercados que se están abriendo para los productos chilenos?
Actualmente estamos exportando una gran variedad de productos alimenticios a mercados muy exigentes como Europa, Asia y América del Norte, pero estimamos que todavía hay un horizonte muy amplio para crecer allí; podemos seguir explorando otros mercados en Asia y Europa. En este último aspecto, también miramos con mucho interés los países de Europa del Este.
En esta misma línea, una realidad muy interesante que debemos considerar es la cultura musulmana. Con unos 1.800 millones de personas, conforma uno de los mercados con más rápido crecimiento y que demandan productos con certificación Halal. En la misma medida, los productos Kosher -consumidos por la cultura judía- en muchos mercados donde un 70% de los demandantes no son judíos, son vistos también como sinónimo de producto sano. Es un mercado en crecimiento y productos de aceptación transversal.
Por otro lado, toda nuestra oferta de productos industriales es bastante amplia y también nos interesa reforzar un sector emergente vinculado a los servicios, como turismo, comunicaciones, tic´s, construcción, servicios medioambientales, entre otros, que se han ido desarrollando en forma sostenida en nuestro país y ahora mismo, ya comenzamos a exportarlos a diferentes mercados internacionales.
Es así como en 2010, destacaron los envíos de servicios calificados de exportación por el Servicio Nacional de Aduanas, los que en su conjunto generaron operaciones por US$ 897,84 millones, destacando los "Servicios de diseño de ingeniería para instalaciones de la minería" con exportaciones por US$ 126 millones, Servicios de centros de llamadas telefónicas ("call center") con US$ 81,9 millones y los "Servicios de diseño de software original" con US$ 50,5 millones.
En este último punto es necesario destacar que como ocurre en todos los países, en el Sector Servicios existe un subregistro importante. De hecho, las exportaciones de Aduana representan aproximadamente poco más de un 5% de las exportaciones reales de servicios. Según el Banco central, la cifra de exportaciones de servicios no tradicionales supera los US$2.000 millones.
¿Cómo ha sido el comportamiento de las pequeñas empresas en este ámbito, en cuanto a su ingreso al negocio de las exportaciones?
Si tenemos en cuenta la definición de PYMEX que ProChile da a aquellas empresas que tienen ventas anuales entre US$ 60.000 y US$ 7,5 millones, encontramos que al inicio de nuestra gestión este segmento representaba más del 58% de las empresas exportadoras y superaban por muy poco el 3% de las exportaciones totales del país.
Este tipo de empresas exportan fruta fresca, vino, salmón, servicios, entre otros productos y sus principales mercados de destino son principalmente regionales como Estados Unidos, Perú, Bolivia y Argentina. Si bien en la actualidad el 60% de las empresas exportadoras directas chilenas son pequeñas y medianas (PYMES), poco más de un 3% de las PYMES exportan de manera directa y cerca de un 13% son proveedoras de exportadores. Nuestro desafío es aprovechar las ventajas de la globalización, incrementando la base exportadora y la participación de las Pyme en el comercio internacional.
Y en línea con lo anterior, los esfuerzos que hemos realizado a través de las distintas herramientas de apoyo al exportador están orientados a incrementar sus exportaciones de manera sostenible en el tiempo, diversificar sus mercados de destino, agregar valor a lo exportado y a generar una mayor participación dentro de los totales nacionales exportados.
¿Cuáles son las metas que se ha puesto esta administración en esta materia, y en el trabajo con las pequeñas empresas? ¿Iniciativas o programas nuevos?
Nuestro objetivo es convertir la institución en el real motor de las exportaciones de bienes y servicios hacia el mundo, estimulando el turismo y fomentando la inversión extranjera en nuestro país. Queremos profundizar la apertura comercial, especialmente en beneficio de las pequeñas y medianas empresas. Es por esto que apoyaremos a nuestro sector exportador para que pueda satisfacer en cantidad y calidad la demanda de bienes y servicios chilenos hacia el exterior, a partir de los numerosos acuerdos comerciales y pondremos especial atención al apoyo de emprendimientos e iniciativas que favorezcan la innovación y le den un valor agregado a los bienes que exportamos.
Hay herramientas tradicionales que hemos puesto al servicio de los empresarios, entre las que se encuentran los estudios a pedido, la participación en ferias internacionales, concurso de promoción de exportaciones, seminarios y talleres, entre otras. Hemos fortalecido además, el programa Coaching Exportador y en el ámbito de las Marcas Sectoriales, realizaremos un curso de formación llamado Chile Branding, cuyo objetivo es poner a disposición de las empresas nacionales las últimas tendencias de posicionamiento de marca utilizadas en los mercados más influyentes del mundo.
Con estas y otras iniciativas que desarrollaremos en el futuro, esperamos que al término de nuestra gestión podamos haber fortalecido la capacidad exportadora de nuestras empresas, que hayamos diversificado la oferta exportable y los mercados de destino a través de productos con mayor valor agregado. Además quisiéramos que producto de nuestra gestión, en este período aumentemos también nuestras exportaciones de servicios y que gracias al trabajo con nuestros aliados estratégicos, podamos incrementar el turismo a Chile y la inversión extranjera en nuestro país.
Fuente:
CONSULTEN, OPINEN , ESCRIBAN .
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
Diplomado en Gerencia en Administracion Publica ONU
CEL: 93934521
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Pablo Alcalde. 
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