Piñera corriendo firme hacia la moneda 2009
Sebastián Piñera: "Esperaré los tiempos de la UDI"
El abanderado RN analiza su relación con el gremialismo y afirma que sectores del PRI apoyarán su propuesta de ampliar la Alianza. "Lo mejor está por venir", asegura sobre su candidatura. Además, pronostica cómo la crisis económica afectará a Chile el 2009.
Juan Cristóbal Villalobos
Sebastián Piñera cuida cada una de sus palabras, consciente de que, como el presidenciable mejor posicionado, sus dichos son analizados con lupa por partidarios y detractores. "Todos me aconsejan que sea muy prudente", se justifica, y dedica varios minutos a pensar cada respuesta, exigiendo referirse sólo a los "grandes temas" y no a la "chimuchina" política. Tampoco quiere hablar del fallecido empresario Ricardo Claro, con quien se enfrentó en el Piñeragate, el gran escándalo político de los 90.
En las encuestas usted marca alrededor de 45%. ¿Es su techo?
Mi candidatura ha ido creciendo sistemáticamente y lo mejor todavía está por venir.
¿Cuánto ayudó la "marca Piñera" a aumentar los votos aliancistas? Algunos dicen que no tuvo un gran impacto electoral.
Estoy convencido de que yo y muchos otros ayudamos al excelente resultado de la Alianza. ¡Son los ministros y presidentes de partidos de la Concertación los que están renunciando, no nosotros!
¿El que la UDI haya conquistado alcaldías emblemáticas le hizo "subir los bonos"? ¿Ahora tiene más poder negociador que antes?
Siempre los bonos de la UDI han estado altos. Hoy se requiere apertura para acoger esta nueva "coalición para el cambio", la que va más allá de sus actuales fronteras y convoca a grupos como ChilePrimero y a sectores del PRI. No estoy hablando ni de Adolfo Zaldívar ni de Jaime Mulet, sino de los independientes y de los desencantados de la Concertación.
¿Por qué el PRI no acogió su llamado a la nueva coalición?
Chile Limpio es un grupo heterogéneo, compuesto tanto por ChilePrimero y por algunos zaldivaristas, como por muchos miembros del PRI que simpatizan con la Alianza. Eso lo vi en mi recorrido por Chile durante la campaña, por lo que todavía está por verse cuál será la decisión de las bases del PRI, más allá de las legítimas pretensiones de Zaldívar y Mulet.
¿Por qué cuesta tanto que la UDI lo apoye como el candidato presidencial único?
No creo que cueste tanto. Pese a que es perfectamente legítimo que la UDI tenga aspiraciones presidenciales, estoy convencido de que la Alianza tiene una misión tan trascendente, que en el momento oportuno vamos a converger en un proyecto de país y en un candidato de unidad.
¿Espera que eso se haga antes de abril, plazo que se puso la UDI?
Respetaremos los tiempos de la UDI, tenderemos los puentes y haremos los gestos necesarios para facilitar la convergencia.
¿Cuáles serán estos gestos?
A veces los hechos valen más que mil palabras. Durante la última campaña municipal yo di el ejemplo apoyando a todos los candidatos de la Alianza equitativa y entusiastamente. Esa fue una muestra concreta de mi espíritu aliancista.
¿Qué responde al llamado que le hace Joaquín Lavín a que desarrolle una actitud de "prudencia y generosidad"?
Entiendo que Lavín dice que es necesario tener mucha humildad, lealtad y grandeza en la Alianza y eso yo lo comparto totalmente.
Algunos le critican que escucha poco y que no ha desarrollado su lado emocional. ¿Ha tratado de mejorar eso?
Lo he trabajado mucho más que antes, aunque uno no puede satisfacer a todo el mundo. Los años y las canas no sólo te hacen perder fuerza en los músculos, sino que también te dan experiencia, prudencia y capacidad de acoger y conciliar.
CRISIS 2009
¿Siente que los empresarios lo ven con distancia y resquemor?
Hablar de "los empresarios" es bastante amplio. Yo soy muy amigo de algunos de ellos, aunque de otros no tanto. Debido a que en mi vida he tenido varias vocaciones, nunca he participado de organizaciones empresariales como la Sofofa o la CPC.
¿Cómo ve el panorama económico en el 2009?
Desgraciadamente el 2009 será muy difícil para Chile, porque la crisis no es sólo de Wall Street, sino que es algo mucho más profundo, ya que está afectando a los mercados de capitales y financieros de todo el mundo, y ya golpea a Chile y lo seguirá haciendo. La mejor forma de ilustrar esto es que el precio del cobre en dos meses se ha reducido a la mitad; las tasas de interés han subido y el acceso a los mercados de capitales se ha restringido. Esta nueva situación externa, unida a la falta de dinamismo y a que no se hicieron las modernizaciones necesarias antes, van a significar una fuerte caída en la capacidad de crecimiento y de creación de empleos.
Pero acá y afuera se ha destacado el manejo económico chileno...
Sin duda se han hecho cosas buenas, como la responsabilidad fiscal y abrirse al exterior, pero gran parte de la fatiga que vivimos es responsabilidad de los gobiernos de la Concertación (...) Nuestra economía venía por un mal camino de mucho antes. Entre 2000 y 2008 Chile vivió ocho años de "vacas gordas", época en la que enfrentó los mejores años de su historia en relación a la economía mundial: precio del cobre, intercambio, precio de las exportaciones, bajo interés, acceso a los mercados de capitales y créditos, TLC... Los vientos eran favorables, por lo que existían las condiciones para que Chile hubiera galopado y dado un gran salto hacia el desarrollo. Desgraciadamente, las cosas no fueron así y antes de que llegara la crisis financiera, nuestra economía venía mostrando claros y crecientes síntomas de fatiga.
¿Le preocuparía gobernar en medio de una crisis económica?
No queremos llegar al poder a apagar los incendios del gobierno anterior, tal como lo hicieron Lagos y Bachelet. El 2009 será difícil, ya que tendremos crisis económica, viviremos un año electoral intenso y la Concertación estará muy dividida. Por eso es que la Alianza debe tener una actitud constructiva con el gobierno, aunque manteniendo su actitud fiscalizadora.
¿Qué se debería hacer en concreto en esta materia?
Las prioridades durante el 2009 deberían estar en dos frentes. Dentro de lo más urgente, se debe proteger el empleo, no a través de creaciones de planes de empleo mínimo que son de poca utilidad, sino que mediante el subsidio al empleo productivo y estableciendo un gran programa de capacitación para los trabajadores que pierdan su fuente laboral.
Además, hay que apoyar especialmente a las Pymes en su acceso al mercado de crédito para el capital de trabajo e inversión. Igualmente, se debe hacer un gran esfuerzo para mantener funcionando los mecanismos de pago y crédito de la economía chilena. Esas son las tareas urgentes, lo que no debería impedirnos hacer las grandes reformas de largo plazo y que todavía están pendientes como la modernización del Estado y de los sistemas de educación y de salud.
Algunos temen que en un gobierno aliancista habrá un estallido de las demandas sociales.
Ese es un mito alimentado por la propia Concertación, que dice que ellos son la única opción democrática y los únicos que pueden dar gobernabilidad. ¿Eso quiere decir que si ganamos la elección harán ingobernable este país? Esa es una actitud muy poco patriótica y nada de inteligente.