El viernes no predominó la bandera verde y blanca. |
El departamento boliviano de Santa Cruz se prepara para votar este domingo en un referendo sobre su estatuto autonómico, en unos comicios considerados ilegales por el gobierno nacional en La Paz.
Pese a la confianza de los promotores de la autonomía en lo que esperan será un claro triunfo electoral, en la capital departamental, Santa Cruz de la Sierra, se perfiló también este viernes la reacción de los opositores a la medida, mientras subsistían algunos interrogantes sobre los mecanismos de verificación del referendo.
Luego de una semana en la que habían predominado actos políticos de respaldo al sí, en esta ciudad de 1,2 millones de habitantes se presenció el viernes en la tarde una concurrida manifestación en contra de la iniciativa.
Muchos de los manifestantes eran residentes de barrios pobres de la periferia de Santa Cruz, incluyendo al Plan 3.000, conocido por su afinidad con el gobierno nacional de Evo Morales.
Andinos
Buena parte de los residentes de esa zona marginada son personas provenientes de la zona andina boliviana. También marcharon indígenas y campesinos de otras áreas del departamento.
En vez de la bandera verde y blanca de Santa Cruz que había predominado en marchas anteriores, esta vez era frecuente ver la wiphala, el estandarte multicolor de las etnias andinas bolivianas.
Pese a la preocupación internacional y local sobre posibles actos de violencia el domingo, los dirigentes de las marchas insistieron ante medios locales en su intención pacífica, la misma que expresan los líderes del movimiento pro-autonomista.
Garantías electorales
Además del riesgo de violencia, otro tema central en la controversia sobre el referendo es el de los mecanismos para garantizar la transparencia del voto. La Corte Nacional Electoral insiste en que el referendo es ilegal.
Parada insistió en la legalidad de la consulta y dijo que está abierta al escrutinio. |
Una de sus campañas publicitarias en la televisión boliviana insta a los jurados electorales a no presentarse a las mesas, y a los ciudadanos a no votar.
Así mismo, se ha puesto en duda la capacidad de las entidades electorales de Santa Cruz para llevar a cabo los comicios.
BBC Mundo habló con el presidente de la Corte Departamental Electoral de Santa Cruz, Mario Parada, quien insistió en la legalidad de las acciones de su organismo, así como en su capacidad técnica para garantizar la transparencia de los comicios.
Parada aseguró que las acciones de la Corte Departamental cuentan "con presunción de institucionalidad", mientras su competencia no sea revocada por el Tribunal Constitucional de Bolivia.
Escrutinio
Agregó que cerca de 5.000 mesas de votación cerrarán a las seis de la tarde del domingo y que todo el proceso electoral estará abierto al escrutinio público.
Sin embargo, estimó que el cómputo total de la votación tomará varios días, y que solo "el jueves o viernes" estaría elaborada el acta final con los resultados definitivos.
Al ser consultado por BBC Mundo acerca de si esa demora en los resultados definitivos no crearía inestabilidad en el país, Parada descartó ese escenario, asegurando que "hacia las nueve de la noche del domingo vamos a saber la proyección de las encuestas en boca de urna" sobre los resultados del referendo.
La semana pasada predominaron los actos de respaldo a la autonomía. |
En una rueda de prensa anterior, Parada aclaró que el referendo no contará con observadores oficiales de organismos internacionales como la OEA, pues según declaró, convenciones internacionales exigen que sea la chancillería nacional la que los invite.
Y en este caso, como el gobierno nacional desconoce la validez del referendo, no se puede tener observadores oficiales del organismo, aseguró Parada.
Sin embargo insistió en que varias ONG internacionales habían mandado observadores, y que las acciones de la Corte Departamental Electoral estaban abiertas al escrutinio de la prensa internacional y de cualquier auditaría.
La Paz rechaza
El gobierno nacional boliviano se mantiene en su posición de descartar la legalidad del referendo, asegurando que sus promotores impulsan posiciones elitistas de defensa de los intereses de los empresarios de Santa Cruz, y advirtiendo que el movimiento autonomista pone en riesgo la unidad nacional.
Los promotores de la autonomía esperan un claro triunfo electoral. |
Sin embargo, el viernes en la noche, el presidente Morales negó en entrevista con la cadena de televisión CNN que esté pensando en implantar medidas de represión contra los promotores del referendo.
Según informa el diario La Razón de La Paz, en su edición digital del sábado, el Consejo Supremo de Defensa Nacional, organismo de asesoramiento del presidente en temas de seguridad, y del que hacen parte el primer mandatario, los ministros de Defensa, de la Presidencia, Gobierno, Hacienda, el Canciller y todo el alto mando militar, criticó el referendo como ilegal, aunque aclaró que "las Fuerzas Armadas no ven a los prefectos opositores como enemigos".
El gobierno de Evo Morales ha buscado también el respaldo de la comunidad internacional a su posición.
La Organización de Estados Americanos, a pesar de no condenar abiertamente el referendo, expresó en la madrugada del sábado su apoyo al gobierno boliviano luego que este último solicitara un pronunciamiento sobre la votación en Santa Cruz.