Criptografía y el descifrado de muchos de sus enigmas. Detrás de ellos quizá se encuentren los secretos jamás revelados de las sociedades antiguas o mensajes que nunca deberían de salir a la luz. El asesino del Zodiaco enviaba cada vez que asesinaba mensajes indescifrables en la época de los 70, el propio enigma de Kryptos y su mensaje oculto tras la escultura sigue aún hoy bajo el interrogante aunque se apunta a un error. O el manuscrito Voynich, ese misterioso libro ilustrado de hace 500 años escrito bajo un alfabeto no identificado. ¿Y si detrás de ellos se pudiera aplicar la técnica de la traducción automatizada actual con programas como Google Translate basados en la estadística? Eso mismo pensaron varios científicos de computación de la Universidad de California con un resultado asombroso. Lograron descifrar el enigma del Copiale Cipher revelando los rituales de una sociedad secreta.

Del manuscrito conocido Copiale Cipher se sabía hasta ahora que contenía más de 100 páginas que databan del siglo 18. En su interior, un conjunto de símbolos y códigos mezclados con letras romanas hasta ahora indescifrables que se descubrieron a través de un archivo académico en lo que fue la Alemania Oriental. Envuelto en papel brocado verde y oro, los investigadores trataron de darle luz a sus más de 75.000 caracteres. De lo poco que se sabía hasta ahora era su título, prácticamente las únicas inscripciones no codificadas de los documentos.

Pasadas seis décadas desde que Warren Weaver, uno de los pioneros en traducción automatizada, llegara a concluir que se debían aplicar técnicas de desciframiento de códigos ante los retos de interpretar cualquier idioma extranjero, los problemas derivados de la criptografía siguen siendo un problema, aunque se ha avanzado con programas de idiomas basados en la estadística como el utilizado por millones de usuarios con Google Translate.

De esta forma los investigadores se propusieron descifrar las primeras 16 páginas del manuscrito aplicando las técnicas actuales. Para ello comenzaron partiendo de la base de que los caracteres romanos alojados contenían toda la información. Tras varios errores, los científicos se figuraron que el código era lo que se suele llamar por los criptógrafos como cifrado homofónico, un código de sustitución que no tiene correspondencia directa entra la información original y la codificada.

Este hecho los puso en la pista de que probablemente el idioma original era el alemán y de que las letras romanas no tenían un significado real sino más bien el objetivo de confundir y engañar a cualquiera que intentara su descifrado. Simplemente servían para rellenar los espacios entre las palabras y los símbolos.

Finalmente y tras estas pesquisas, los científicos utilizaron un programa similar a Google Translate para medir la frecuencia de aparición de palabras y las compararon con el alemán. Así lo explicaba Kevin Knight, uno de los científicos de computación del trabajo:

No tenía mucha experiencia en criptografía. Mi experiencia estaba basada principalmente en lingüística computacional y la traducción automática, pero finalmente resultó que podíamos aplicar muchas de esas técnicas para romper el código…

El resultado final fue el descifrado de esas primeras 16 páginas del manuscrito revelando la descripción detallada de un ritual de una sociedad secreta que aparentemente sentía una gran fascinación por la cirugía ocular y oftalmología.

Asombroso y apasionante la investigación que han llevado a cabo. Elogiado el trabajo tras ser presentado a muchos historiadores, esto creen que forma parte de las sociedades modernas que se crearon en el siglo 18 y que tuvieron una gran influencia en muchas de las revoluciones que se dieron.

Quién sabe, a partir de la fórmula aplicada en este trabajo quizá se pueda profundizar en muchos de los enigmas que aún quedan por resolver bajo los símbolos y códigos del manuscrito Voynich.