A estas alturas no es necesario profundizar en las causas que justifican la revisión profunda del sistema de registro de morosidades comerciales. El Dicom se ha desnaturalizado y hoy está afectando derechos fundamentales como el acceso al trabajo, educación, salud y honra de las personas, lo que produce marginalidad social y pobreza.
Mientras los gobiernos se esfuerzan en disminuir las desigualdades a través de subsidios y bonos, el abuso en el tráfico y uso de los antecedentes comerciales de las personas para fines distintos de la evaluación para riesgos de crédito, se ha constituido en el peor enemigo de las políticas públicas de inclusión social.
Cuando iniciamos nuestra campaña "Fin a los abusos del Dicom" muchas personas nos decían que era imposible luchar contra ese monstruo, debido a sus extensas y poderosas redes. Conscientes de ello, iniciamos un trabajo serio, responsable y perseverante destinado a dar viabilidad a modificaciones necesarias para terminar con estos abusos.
En diciembre de 2009 ingresamos el proyecto destinado a prohibir que el Dicom y cualquier empresa administradora de datos comerciales realizaran rankings predictores de riesgos basados en consultas al rut, cambios de domicilio o de teléfono. En 48 horas logramos la unanimidad de la Cámara de Diputados y el proyecto pasó al Senado donde durmió un año en la Comisión de Economía. Gracias a la presión ciudadana a través de redes sociales y al fallo de la Corte de Apelaciones, el Senado retomó su tramitación, aprobándolo en general, quedando el último trámite en la Cámara Alta para ser ley.
Luego de nuestra campaña ciudadana con el "Movimiento ACCION" y de lograr más de un millón de firmas en todo Chile, en diciembre de 2010 ingresamos un segundo proyecto a la Cámara de Diputados destinado a cambiar el sistema de administración de datos. En fácil, el proyecto consagra que los datos personales son propiedad de las personas y no de las empresas que los administran. Con ello se sanciona el tratamiento desleal (o venta a espaldas de los dueños); luego consagra el principio de la finalidad del dato, por el cual losdatos sólo pueden ser utilizados para el fin que fueron conseguidos y no para fines diversos.
Así, una farmacia no podrá transar los datos de sus clientes para fines distintos que los expuestos al momento de recolectarlos, bajo sanción en caso de incumplimiento. Quizás el cambio más importante del proyecto es el que termina con el acceso universal a los antecedentes comerciales de las personas. Nunca más una persona podrá consultar los antecedentes comerciales de otra sin su consentimiento. Sólo los bancos e instituciones financieras podrán hacerlo para el sólo propósito de evaluar el riesgo del crédito.
Así, se terminarán las consultas para discriminar en el acceso a la salud, educación, vivienda y, oportunidades laborales. Poniendo fin a las discriminaciones odiosas que afectan la vida cotidiana de millones de chilenos y chilenas. Otra modificación, es la que prohíbe mantener o enviar a Dicom las deudas vencidas que hayan sido repactadas (ya que al repactar, el deudor asume un mayor costo, sea por multa o por interés y, por tanto, se trataría de una nueva deuda).
Finalmente el proyecto contempla un perdonazo para las personas que al 18 de Septiembre de 2010 hayan poseído antecedentes de morosidades por hasta $2.500.000 en capital. No se borran las deudas, sino el registro de las mismas en Dicom, a fin de facilitar su reinserción laboral para poder saldar sus deudas con sus acreedores.
El desafío no es fácil, pero en estos tiempos se requiere audacia política para enfrentar los problemas que apremian a los ciudadanos, sin distinciones. Con trabajo, perseverancia y apoyo ciudadano. Ojalá puedas sumarte a este desafío y exigirle a tu representante en el Congreso que apruebe las iniciativas comentadas, para lograr las mayorías necesarias y terminar con los abusos del Dicom.