Además de su actividad como centro de pensamiento, proponiendo ideas de modernización de nuestra economía en beneficio de la sociedad española en su conjunto, el Círculo de Empresarios desarrolla, prácticamente desde sus inicios, una importante actividad de colaboración con la sociedad.
Esta colaboración se articula mediante iniciativas como el Programa Empresas Parlamentarios (PEP), el Programa Empresas Magistrados Jueces (PEMJ), el Programa de Cooperación Educativa (Coopera), el recientemente creado Programa Empresas Carrera Diplomática (PECD) o la Asociación Secot, siglas de Seniors Españoles para la Cooperación Técnica, que ahora cumple veinte años y a la que quiero hacer llegar mi felicitación.
Con estos programas el Círculo busca favorecer la interrelación entre la sociedad y el mundo de la empresa para una mejor comprensión mutua. En el caso de Secot, directivos jubilados, plenos de entusiasmo y vitalidad, ponen su conocimiento y experiencia al servicio de jóvenes emprendedores, instituciones y empresas necesitados de apoyo estratégico y de consejos desinteresados.
La creación de Secot fue una iniciativa del Círculo de Empresarios a la que se sumaron, compartiendo una misma inquietud, el Consejo Superior de Cámaras de España y Acción Social Empresarial. Tres instituciones de la sociedad civil colaborando conjuntamente en una idea que, con los años, ha demostrado ser un auténtico acierto. Secot cuenta hoy con 41 delegaciones en toda España en las que se encuentran integrados más de 1.100 socios, y en estas dos décadas ha realizado más de 13.000 proyectos de asesoramiento.
En la actividad de Secot, que hoy preside Virgilio Oñate, confluyen dos de las principales preocupaciones del Círculo de Empresarios y de la sociedad española actual. Por un lado, el aprovechamiento de la experiencia directiva de profesionales con una amplia trayectoria; por otro, el fomento del espíritu emprendedor, básico para la creación de riqueza, empleo y bienestar, especialmente en momentos de crisis económica como los actuales.
Por ello, si era importante la labor de Secot cuando se creó en 1989, podemos afirmar que esa importancia hoy en día ha crecido exponencialmente. Cada vez son más los profesionales que abandonan sus empresas con unas capacidades y habilidades que un país como España no puede ni debe desaprovechar. Al mismo tiempo, son muchos los emprendedores con ideas, ilusión e iniciativa que por falta de medios para proveerse de un asesoramiento externo, encuentran dificultades para poner en marcha sus proyectos e inquietudes.
El consejo útil de los seniors de Secot sale al encuentro de estos emprendedores, conectando el presente con el futuro de nuestra economía. Pero además, Secot pone también desinteresadamente su experiencia al servicio de diferentes instituciones y organismos públicos y privados, sin ánimo de lucro, que desarrollan una importante labor de servicio a la sociedad, y que precisan de asesoramiento estratégico y de gestión para un mejor y más eficaz cumplimiento de sus objetivos. La responsabilidad social de las empresas se ha constituido hoy en día en elemento esencial para conectar a éstas con las preocupaciones de la sociedad en la que desarrollan sus actividades. Poniendo al servicio de esa sociedad a empresarios y directivos deseosos de prolongar su actividad y de seguir aportando su experiencia en beneficio del bien común, Secot se convirtió en su día en una asociación pionera en el ejercicio de esa responsabilidad social.
Al mismo tiempo, con el ejemplo de una gestión fundamentada en la ética empresarial, viene contribuyendo también a la divulgación entre la sociedad de la importancia de las buenas prácticas empresariales. Ese ejemplo de Secot nos enorgullece, pues nos recuerda que en la sociedad actual, en sus ámbitos económico y empresarial, la solidaridad es un elemento presente y muy activo.
Desde el momento mismo de su creación, hace ya treinta y dos años, el Círculo de Empresarios se marcó como objetivo esencial la defensa de la libre empresa, de la iniciativa privada y de la economía de mercado. Nuestros estatutos nos animan asimismo en la tarea de concienciar a la opinión pública del papel del empresariado en una sociedad libre y democrática. En un país en el que cuesta reconocer la aportación de los empresarios a la sociedad como creadores de riqueza y empleo, la actividad desinteresada de Secot se ha convertido en una referencia para ese reconocimiento.
Con motivo de este aniversario quiero felicitar a todas las personas que hacen posible Secot y expresar mi agradecimiento a las instituciones, empresas y socios protectores que a lo largo de este tiempo han puesto su generosidad, su dedicación y su esfuerzo al servicio de esta iniciativa solidaria. Y agradecer muy especialmente a Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I, que nos viene honrando desde hace muchos años con la Presidencia de honor del Consejo Protector de Secot, el estímulo adicional que supone haber aceptado la presidencia del acto conmemorativo de este XX Aniversario.
Presidente
del Círculo
de Empresarios
