El escritor chileno Hernán Rivera Letelier, que ganó hoy el Premio Alfaguara de Novela por su obra El arte de la resurrección, dijo estar "contentísimo" por haber recibido el importante premio, uno de los de mayor prestigio del ámbito hispánico.
"Tenía harta fe en el libro y lo envié por eso, sentía que podía ser, que podía obtener un premio así de importante y pienso que es lo mejor que he hecho hasta entonces", confesó Rivera Letelier a CNN.
El escritor contó que participaron más de 580 postulantes y que su novela será editada en 150.000 copias para toda Latinoamérica.
El arte de la resurrección narra la historia del llamado "Cristo del Elqui", un personaje real que apareció en 1931 en el país. "Era un tipo con barba larga, túnica y sandalias, que decía que era la reencarnación de Cristo", explicó el escritor a CNN, "un tipo que era semianalfabeto pero que embobaba a las multitudes", cuenta.
Rivera Letelier dijo estar "contentísimo, porque en este tiempo la gente de este país se merece esta clase de estímulos, por todo lo que hemos sufrido".
El premio está dotado con 175.000 dólares y el fallo del premio lo hizo público el presidente del jurado, el novelista y articulista español Manuel Vicent, en un encuentro con escritores y periodistas que tuvo lugar en la sede central del grupo editorial Santillana, en Madrid.
El jurado ha valorado el "aliento y la fuerza narrativa" que contiene la novela, así como "la creación de una geografía personal a través del humor, el surrealismo y la tragedia".
Poeta, cuentista y, sobre todo, novelista, Rivera Letelier (Talca, 1950) es uno de los escritores de mayor éxito de su país. Ha publicado, entre otras novelas, La reina Isabel cantaba rancheras, Himno del ángel parado en una pata, Fatamorgana de amor con banda de música, El fantasista, Mi nombre es Malarrosa y La contadora de películas.
Galardonado en dos ocasiones con el Premio del Consejo Nacional del Libro, Rivera Letelier fue minero en las salitreras del desierto chileno de Atacama, "el más cabrón del mundo", como él suele decir, y en ese escenario ha situado varias de sus novelas.
De joven, era el único minero que utilizaba la biblioteca de su pueblo. Comenzó a escribir a los 21 años, literalmente "por hambre", según él ha contado en más de una ocasión. A esa edad salió por primera vez del desierto y comenzó a recorrer su país.
Tendido en una playa, y con las tripas vacías, escuchó en una radio robada por un amigo que convocaban un concurso de poesía cuyo primer premio era una cena en un hotel de lujo. Le bajaron las musas de golpe y escribió un poema de amor de cuatro páginas, con el que ganó el certamen.
A la XIII edición del Premio Alfaguara se han presentado 539 originales. El mayor número de ellos, 194, procede de España, seguida de México (102), Argentina (100), Colombia (34), Estados Unidos (25), Ecuador (23), Perú (17) y Chile (14), entre otros países.