Usar la imagen y el sonido en Internet ha sido un handicap hasta la extensión de la banda ancha. Gracias al "ensanchamiento" de la autopista de la información podemos descargar contenidos multimedia, ver TV o escuchar radio en condiciones dignas, antes impensables. A esto se le une la moda de la distribución en video, el videoblogging y todo aquello que nos acerque a la experiencia audiovisual en la Red.
Para compartir archivos ya no es necesario recurrir a la "mula", porque existen servicios donde se pueden poner en común ficheros sin recurrir a las denostadas transferencias P2P o nada similar. Enviar videos con comentarios a los contactos mediante un enlace, no saturar los servidores de correo y aprovechar las crecientes velocidades de descarga eran los elementos diferenciadores y atractivos de esta nueva modalidad de distribución, factores que han calado hondo entre la población internauta de todas las edades. A este fenómeno se le ha dado a conocer como el video en red social. Uno de los más conocidos de este nuevo concepto del 'sharing' es Google videos, un servicio del buscador más conocido que permite subir videos a sus servidores para que cualquier persona los pueda buscar y ver directamente desde su navegador. Según la propia compañía californiana, su objetivo principal, además de lograr el directorio con la mayor cantidad posible de video, es también llegar a tener todos los programas televisivos.
En la actualidad ofrece dos tipos de servicios, uno orientado a los usuarios finales, que permite a cualquiera subir archivos de video, y otro que permite a los creadores de contenido multimedia distribuir sus creaciones pagando una pequeña tarifa. Además, desde enero de este año, Google ya dispone de su propio reproductor y ofrece la posibilidad de descargar los videos de su página en formato gvi, y en formato .mp4 preparado para iPod y PSP. Una de las criticas que recibe el sistema de Google es que, a día de hoy no es posible reproducir los videos desde todo el mundo, ya ciertos países están limitados a ver las miniaturas y si intentan reproducir el video completo se les muestra un mensaje que agradece su interés por el servicio, detallando que no está disponible para ese país. Otros de los puntos criticados es que Google Video sirve ficheros de baja calidad de imagen -algo solucionable a medias si se usa Google Video Player-, a lo que se suma la desorganización del contenido, que no tiene en algunos casos ni pies ni cabeza.
El fenómeno YoutubePero más conocido en la actualidad es el servicio YouTube, o lo que es igual, un sitio web que permite a los usuarios subir, ver y compartir vídeos. Este sistema se fundó en febrero de 2005, y los responsables de tan magno site eran tres antiguos empleados de PayPal: Chad Hurley, Steve Chen, Jawed Karim. El crecimiento de la firma -también californiana- ha sido notable, pasando a tener 25 empleados, con cuatro personas en prácticas de la Universidad de Stanford contratados como censuradores para evaluar vídeos que los usuarios han marcado como "ofensivo", según narra la Wikipedia. A diferencia de su competidor, YouTube realiza su distribución a través del formato Macromedia y tiene la posibilidad de que se enlacen los videos a través de blogs y páginas web donde se introducen mediante APIs. Como datos interesantes de este servicio, tenemos que en junio del este año, se han subido una media diaria de 60.000 nuevos vídeos al contenedor. En lo que respecta al visionado, las cifras no son menos espectaculares, con una media de 30 millones de "descargas" diarias.
Cambio de rolesTambién se está redefiniendo la relación entre el espectador y la televisión, llegando a ejercer los televidentes un "control" impensable hasta el momento. Según se supo recientemente, la serie titulada Nobody's Watching no fue estrenada por la cadena norteamericana NBC, siendo cancelada la emisión incluso del episodio piloto por el ente privado, argumentando desencuentros de argumento y perfil del proyecto. A raís de esto, un usuario anónimo del servicio de YouTube subió dicho capítulo para que lo pudieran disfrutar los miembros de esta comunidad logrando que se difundiera como la pólvora entre los internautas estadounidenses. A continuación del fenómeno de masas, la NBC se ha replanteado su actitud iniciar y está en trámites de aprobar la emisión de la serie.
También en España tenemos nuestro capítulo, con el "caso Koala". Pese a que Manuel Jesús Rodríguez comenzó su carrera musical en 1986, y continuaba en la brecha, pese a no llegar a lograr una presencia necesaria para ser un artista conocido, y gracias a YouTube, logró colocar su single "Opá, yo Viazé un Corrá" y el menos conocido "Capaó" entre las canciones más escuchadas en la Internet hispana. El resto de la historia sobra contarla. Pero con respecto a la fabricación de nuevos ídolos, estas herramientas son decisivas. Así encontramos el caso de Anthony Padilla, alias 'smosh', que se ha hecho muy famoso por interpretar un playback de la canción de la serie de dibujos animados Pokemon, o 'littleloca', que se presenta a la ciberaudiencia como una chica latina de 18 años de Los Ángeles, cuando en realidad es una actriz en paro. Incluso el trabajo ha mejorado para algunos; un ejemplo claro es el Brooke, una joven realizadora de vídeos caseros en YouTube que recientemente comentó a sus fans que había sido contratada por Carson Daly Productions para la cadena MTV.
Juan Benítez
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