Abimael Guzmán escucha su sentencia. |
El fundador del grupo guerrillero Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, fue sentenciado a cadena perpetua por los cargos de terrorismo agravado, homicidio y delitos conexos, por una corte civil de Perú.
Guzmán, de 71 años y ex profesor de filosofía, se mantuvo impasible y con los brazos cruzados durante la lectura de la sentencia.
La audiencia, dirigida por el presidente de la Sala, Pablo Talavera, se prolongó por más de seis horas en la Base Naval del Callao, Lima, donde Guzmán está detenido desde 1992, debido al abultado expediente del denominado "megaproceso" contra Sendero Luminoso.
Las actividades del grupo Sendero Luminoso inspiraron una rebelión interna en Perú por más de 12 años y costaron más de 70.000 vidas entre los años 1980 y 2000.
Sentencia anunciada
La corte también sentenció a cárcel de por vida a Elena Iparraguirre, quien fuera la segunda en comando en Sendero Luminoso y pareja de Guzmán.
El abogado de Guzmán, Manuel Fajardo, había dicho antes de la sentencia que la misma ya estaba "escrita debido a las presiones políticas".
La Sala Penal Nacional de Terrorismo sentenció también a los miembros de la cúpula senderista a penas de entre 35 y 25 años de prisión.
Guzmán, también conocido como "Presidente Gonzalo" por los seguidores de la guerrilla comunista que lideraba, había sido capturado el 12 de septiembre de 1992 con su compañera Iparraguirre, y llevado a juicio ante un tribunal militar, que lo había condenado a cadena perpetua.
Sin embargo, la condena fue anulada en 2003 cuando se derogaron algunas leyes antiterroristas expedidas durante el gobierno de Alberto Fujimori.
Juicios varios
Durante el primer juicio, Guzmán fue procesado por un tribunal militar secreto.
Posteriormente, se hicieron dos juicios más, uno en 2004 y otro en 2005, de los que se encargó el tribunal civil que dictó sentencia este viernes.
Guzmán ha pasado su tiempo de detención en una prisión militar ubicada en una base naval.
Al igual que sucedió en 2004, en esta audiencia no se permitió el ingreso de cámaras ni grabadoras para evitar que Guzmán aprovechara su presencia para gritar arengas políticas ante ellas.
El procurador público especializado para delitos de terrorismo, Guillermo Cabala, dijo en su momento que, en caso de dictarse una sentencia leve contra Guzmán, el acto sería interpretado como una "burla" de la justicia.
Sin cámaras
"De alguna manera, todos fuimos víctimas del terrorismo", dijo Cabala el miércoles.
"Todos hemos vivido los apagones, los carros bomba, los crímenes".
La procuraduría había pedido una sentencia de cadena perpetua para Guzmán.
"Para cometer esos delitos con tanta crueldad y ferocidad se requiere de una personalidad que no es la de un ideólogo sino una criminal", dijo Cabala.
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