¿Obligado a regresar a casa?
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Alonso recibe el apoyo de un mecánico de Ferrari al abandonar el circuito de Interlagos. (Foto: AP)
MADRID.- Otra negociación ardua a la vista, plena de incógnitas. El mercado de la Fórmula 1 recibe con los brazos abiertos a un piloto ganador que necesita un equipo. Fernando Alonso tiene billetes de ida para un lugar paradisiaco.
Embarcará hacia sus vacaciones en los próximos días, todavía con su futuro equipo por definir. Ha dado un paso muy importante deshaciendo su vínculo con McLaren, pero el reto que le aguarda es mayor. Debe decidir cuál será su próxima escudería entre las opciones que tiene delante. Un veredicto arriesgado, producto de una intensa meditación valorando factores deportivos, personales y económicos.
El papel de un piloto campeón como él encajaba, a priori, en un equipo grande como McLaren, pero el sonoro fracaso con los ingleses le fuerza ahora a una salida de urgencia. Tiene poco tiempo para dar con un buen contrato sobre un buen coche, un binomio difícil de hallar en el mercado actual de la Fórmula 1.
"Fernando tiene un 90% de posibilidades de ir a Renault y un 10% a Toyota", dicen desde uno de los rincones interesados en el destino del asturiano. La lógica le marca el camino de regreso a la escudería, por conocimiento del medio y expectativas de victoria. Flavio Briatore, el jefe de la escudería francesa, lleva meses difundiendo las bondades del coche de 2008, tras una temporada llorando la marcha de Alonso.
Renault ha subido solamente una vez al podio (tercer puesto de Kovalainen en Japón) y nunca se ha mostrado competitiva ante McLaren y Ferrari, por lo que el rendimiento venidero es una gran incógnita, a pesar de la campaña de publicidad del magnate italiano. En la marca francesa saben que el salto de calidad estará íntimamente relacionado con la llegada de Alonso.
Además, Briatore, que todavía regenta parte de los derechos del asturiano, tiene múltiples intereses en la vuelta del chico que descubrió y con el que logró dos campeonatos del mundo. Su bicéfalo puesto, manager y director de equipo, le convierten en un personaje clave en los próximos días.
Las encuestas entre aficionados muestran las preferencias por que el ídolo vista de nuevo con los colores de Renault. Y el 'paddock' también mira en la misma dirección. Pero... el protagonista y su entorno dudan. Transmiten su desconfianza hacia la propuesta, le ponen más "desventajas" que ventajas hasta el momento. "Es la penúltima opción", susurran ante la idea generalizada de que volverán al escudo francés.
¿Táctica de despiste? Todo es posible, ya que los asesores del piloto quieren tener fuerza y el control de la situación antes de la negociación directa con el equipo. No quieren que Renault se presente como la única alternativa con peso, por el impacto negativo que esto podría tener en la oferta económica que les realizarán.
En Renault, el pasado año, justo cuando Alonso finalizaba su primera etapa con ellos, empezaron los movimientos para tener un plan de retorno atractivo para el español. Briatore, listo y conocedor del carácter de Alonso y de Ron Dennis, se puso al acecho. Regaló cariño y sonrisas cuando las cosas empezaron a ir mal en McLaren. Abrió el 'motorhome' a los familiares del piloto, escandalizados por el partidismo fervoroso hacia Hamilton que se vivía durante las carreras en la casa móvil del equipo inglés. En cada declaración pública demostraba su admiración hacia el hijo pródigo. También movió ficha con sus patrocinadores, logrando el apoyo financiero necesario para pagar a una súper estrella.
Descartado el año sabático, a la espera de mejores destinos, Alonso quiere correr. Lo necesita. De ahí que escudriñe al detalle cada propuesta recibida. Quiere saber los planes tecnológicos a corto y medio plazo de los aspirantes a contratarle. Toyota le ofrece mucho dinero, cantidades siempre por encima de los 35 millones de euros al año, pero la tradición de la escudería japonesa es perdedora. Las demás candidatas aparecen como secundarias en este juego, sin la presencia necesaria para encandilar a Fernando Alonso.
Junto al asturiano intentará viajar la Mutua Madrileña, que también pretende romper el contrato de tres años acordado con McLaren. Los responsables de la aseguradora negociarán su desvinculación la próxima semana. No perderán de vista a Alonso, embarcado desde el próximo lunes en la búsqueda de un futuro feliz.
Rodrigo González Fernández
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
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