Chilenos creen que corrupción se generalizó
EVA VERGARA
Associated Press
SANTIAGO DE CHILE - La sensación de que el sector público está lleno de funcionarios corruptos pareció instalarse en la piel de los chilenos, que ven lejos la época en que creían que su país era una de las pocas naciones de la región libres de la corrupción.
La conclusión de la Contraloría de que en Chiledeportes, organismo responsable de promover el deporte, se estaban desviando dineros, fue el detonante de una oleada de denuncias o sospechas, muchas sin pruebas, que salpicó con fuerza al oficialismo.
Y aunque los montos defraudados parecen ser pequeños, los chilenos se escandalizaron, y cerca del 60% de los consultados en recientes sondeos dijo creer que la corrupción en el aparato estatal es generalizada.
"No estamos inmunes a los problemas de corrupción que existe en otros países latinoamericanos", dijo a la AP Marcela Ríos, Directora del Programa de Gobernabilidad de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.
Las denuncias de hurto de fondos públicos se dan en el marco de un inédito presupuesto fiscal que destinó el 68% de los fondos al gasto social y del último informe de Transparencia Internacional que ubica a Chile como el país latinoamericano menos corrupto.
Chile apareció en el lugar 20 del Indice Mundial de Percepción de la Corrupción; Uruguay, 28; Costa Rica, 55; El Salvador, 57; Colombia, 59, y Jamaica 61. Brasil, México y Perú están 70, Argentina 93 y Bolivia 105. Mientras más cerca del uno, más honrado.
La presidenta Michelle Bachelet anunció que la situación se investigará "caiga quien caiga", ante las dudas de la oposición derechista y la preocupación de la Iglesia Católica "por los graves hechos de corrupción".
"Chile no es un país corrupto. Lo que a mí me corresponde proteger es el capital que tiene Chile como país honesto", afirmó la mandataria.
Ríos, magíster en Ciencias Políticas y Sociales, opina que "la gente tiene una percepción absolutamente desproporcionada del fenómeno respecto de la realidad".
El ex presidente Ricardo Lagos, bajo cuyo gobierno se registraron muchos de los fraudes, desestimó el temor de algunos que vislumbran el fin de la coalición oficialista, en el poder desde 1990. Dijo que lo obrado por la Concertación de Partidos por la Democracia, "está por sobre la hojarasca de estos días".
El escándalo estalló con el informe de la Contraloría, en octubre, que descubrió que en Chiledeportes se asignaron dineros a proyectos no concretados, que se usaron en fiestas o llegaron al bolsillo de operadores políticos o de sus allegados, en montos de 16.000 a 19.000 cada vez.
Las irregularidades se repiten en otros organismos públicos del país y son investigadas por dos fiscales del Ministerio Público.
La mayoría de los cargos altos e intermedios de las entidades públicas son llenados según decisiones políticas, sin considerar calificaciones técnicas. El gobierno quiere que un Consejo Asesor de Alta Dirección Pública se haga cargo de los nombramientos.
El caso de Chiledeportes remeció al Partido Por la Democracia (PPD), de centroizquierda, uno de las cuatro que forman la coalición de gobierno, en el poder desde marzo de 1990, y de allí a funcionarios del palacio de gobierno.
El senador oficialista Guido Girardi, conocido por su amplia red de operadores, justificó parte de sus gastos electorales del 2005 con una factura comprada a una de las empresas fantasmas usadas en Chiledeportes. Una diputada oficialista y dos políticos derechistas que adjuntaron facturas similares en sus cuentas afirman que pagaron por trabajos realizados. Girardi reconoció "un error".
Ríos advirtió que "un discurso excesivo de que todos los políticos son corruptos, es nocivo para las instituciones democráticas", y opinó que el génesis del problema está en las "prácticas clientelistas" de los políticos. "No todas las acciones son ilegales, pero están siempre al borde de lo que es aceptable o no, y eso es práctica habitual".
El escándalo se sumó a uno que se arrastra del 2005, pero estalló en noviembre, cuando el oficialismo admitió que asesores de diputados socialistas y del PPD usaron en la pasada campaña electoral fondos públicos destinados a crear empleos de emergencia. Los involucrados frenaron la apertura de procesos con apelaciones técnicas al Tribunal Constitucional.
El gobierno recibió fuertes críticas políticas por no saber o poder contener la crisis, que se extendió a los cuatro partidos de la coalición oficialista.
"La Concertación tiene un gran desorden y si no se termina este desorden no vamos a ninguna parte", señaló el ex presidente Eduardo Frei.
Bachelet presentó una treintena de medidas anticorrupción que no convencieron a la oposición, que debe dar su voto para que se conviertan en ley. Una establece la destitución de los políticos que cometan irregularidades y otra los obliga a asumir responsabilidades políticas por el accionar de sus operadores.
Rodrigo González Fernández, director de corrupcionchile.blogspot.com ha señalado: ¡EFECTIVAMENTE ES ASI!, La concertación de partidos por la democracia, coalicion gobernante por más de 17 años, ha llevado al país a la corrupción generalizada, en una "iddeologia de la corrupcion" que denunciara el politico Jorge Schaulsohn, marcamdo lo que se ha llamado el "entierro de la concertción" Pero lo que es más grave ya hemos dicho que el gobierno sería ilegitimo, muchos parlamentarios serían ilegitimos porque usaron dineros más habidos del Estado. ¿Entonces, que hacer?
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
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