Antes de la explosión de los tablets Android, en la época previa a Honeycomb 3.0, Samsung buscaba ser pionera en este nicho con el Samsung Galaxy Tab. La idea era repetir el mismo éxito que en telefonía: tener un portfolio de dispositivos amplios para llegar a todo tipo de públicos.
Tras el boom muchos empezaron a cuestionar el poder de Android en el mercado de los tablets y se retiraron de la pelea. Samsung sigue en pie y con el Samsung Galaxy Tab 2 quiere seguir peleando. El modelo de siete pulgadas ha pasado por nuestra mesa de análisis y ahora nos toca hablar de él a fondo.
Diseño y acabado
En cada generación, Samsung introduce algún cambio en el diseño aunque siempre mantiene como protagonista principal al plástico como material dominante. Un aspecto que no siempre gusta y aunque en este caso estéticamente no es el más bonito, sí es resistente.
Es agradable al tacto, tiene una ergonomía correcta pero tampoco ofrece nada en este aspecto que lo diferencia respecto a la competencia. Un apartado bastante discreto donde cumple pero que demuestra que Samsung es bastante conservadora con el diseño.
El grosor tampoco es su punto clave. El modelo de siete pulgadas da la sensación de ser algo grueso pero ligero, sólo 345 gramos. Se agarra bien, pero en comparación con otros modelos parecidos es un aspecto donde no sale especialmente bien parado. Más de lo mismo, un diseño correcto con materiales resistentes pero algo monótono. A continuación una tabla comparativa con sus principales competidores en este aspecto.
| Samsung Galaxy Tab 2 | Nexus 7 | Kindle Fire |
Peso | 345 gr | 340 gr | 413 gramos |
Dimensiones | 193,7 × 122,4 × 10,5mm | 198.5 × 120 × 10.45 mm | 190 × 120 × 11 mm |
La distribución de los botones es correcta y la colocación de los altavoces en el marco inferior también. Contundentes, en el tiempo que lo hemos usado no hemos notado que cojan holgura ni tampoco que se presionen con demasiada facilidad cuando estamos pasando los dedos por los laterales del tablet. Las ranuras para la microSD y la SIM se desplazan sin problemas y siempre quedan unidas al tablet para que no se pierdan.
Pantalla
Acabamos hablando del exterior con la pantalla. El panel que utiliza es un LCD de siete pulgadas con un buen nivel de brillo, ideal para interior y exterior, pero con muchos reflejos en la pantalla cuando hay mucha luz ambiente. Este aspecto le desfavorece un poco al igual que la resolución, 1024×600 píxeles se antoja poco.
La respuesta es buena y el contraste de colores es correcto. No se notan una desviación importante en ningún tono en concreto. El ángulo de visión es amplio pero muchas veces se da de bruces con los reflejos ya mencionados.
Rendimiento y batería
Ahora sí, pasemos al interior. El encargado de mover Android Ice Cream Sandwich 4.0 es un procesador de doble núcleo a una velocidad de 1GHz, potencia a priori suficiente que junto a 1GB de RAM suena como una dupla solvente. Sin embargo estas especificaciones técnicas chocan de bruces con un viejo conocido: TouchWiz.
Si bien es cierto que esta capaz de personalización no siempre es un lastre, en este caso da la sensación que ralentiza mucho las transiciones por los menús, especialmente en el escritorio. A la hora de abrir aplicaciones funciona sin problemas pero en lo que se refiere a los ya mencionado la experiencia de uso no es la mejor.
La capa de software es un híbrido entre elementos de TouchWiz UX, la versión del Galaxy SIII y elNote 10.1, pero que mantiene algunos elementos antiguos de la anterior versión como la animación de desbloqueo. También se han introducido aplicaciones para complementar la experiencia pero tiene menos cantidad que los modelos de Samsung ya mencionados.
A nivel de rendimiento, más allá de las ralentizaciones con TouchWiz, cumple bien aunque tampoco es nada excepcional: abre sin problema todo tipo de aplicaciones, reproduce vídeo con resolución nativa sin tirones y algunos juegos como Dead Trigger los ejecuta sin dificultades.
En los benchmark nos encontramos con los siguientes resultados: 2536 puntos en Quadrant (por encima del LG Optimus 2X pero por debajo del Samsung Galaxy Nexus. En AnTutu tampoco obtiene unas cifras destacables: 5280 puntos.
La autonomía de la batería es una de sus fortalezas, nuestras siete horas utilizando aplicaciones como el correo, navegar por internet y leyendo feeds con Wifi las cumple. Si ya utilizamos otros elementos como el 3G o los juegos la cifra bajada. Por curiosidad mencionar que podemos utilizarlo como teléfono, aunque no es la opción más práctica.
Para hacer fotografías tenemos una cámara trasera de tres megapíxeles y una frontal VGA. De nuevo, nada técnicamente sobresaliente pero que para el uso que se le tiene previsto dar es más que suficiente. La trasera se defiende bien con mucha luz pero con poca deja bastante que desear en comparación con un móvil, que normalmente cuenta con mejores CMOS.
En cuanto a conectividad cuenta con la configuración que todos conocemos pero con un elemento importante que sí marca una diferencia sustancial respecto a la competencia: el 3G. Junto al modelo que sólo tiene WiFi también tenemos otro en el que podremos introducir una tarjeta SIM, ideal si nos movemos mucho.
Foto tomada con el Samsung Galaxy Tab 2 Samsung Galaxy Tab 2 ¿un tablet que llega tarde?, la opinión de Xataka
Hasta hace unos meses estábamos hablando de dos categorías bien diferenciadas en tablets Android: los modelos de siete y los de diez pulgadas; sin olvidar entre medias todo tipo de dimensiones. Este binomio ha funcionado así regulando dónde nos movíamos hasta que Amazon y Google decidieron añadir una categoría más: los modelos de siete económicos.
La estrategia de estos dos gigantes es clara y una frase de Jeff Bezos lo resume a la perfección:queremos hacer dinero cuando la gente usa nuestros gadgets, no cuando los compran. Es decir, dispositivos que llevan enlazada una estrategia de marketing que anima a la compra de contenidos digitales.
En este caso Samsung se quedaría en el segundo caso. Queremos vender el tablet y después ofrecer el servicio técnico. Esto hace que el coste sea mayor y lo cierto que resulta difícil que el Samsung Galaxy Tab 2 compita con el Nexus 7 o el nuevo Kindle Fire.
El precio no es tan atractivo (250 euros el modelo de 16 GB con WiFi y 290 con 3G), las especificaciones técnicas no sólo no marcan la diferencia sino que, en comparación con el Nexus 7, son inferiores y además cuentan con un servicio de actualizaciones de sistema menos frecuentes.
Aunque la crítica puede sonar dura, también tiene sus cosas buenas con las que quiere competir: laconectividad 3G. A día de hoy, este es el gran caballo de batalla que realmente puede decidir la compra de este tablet en vez de los modelos ya mencionados de siete pulgadas. Un buen modelo que se ha quedado eclipsado por una estrategia de venta diferente y más atractiva.
En Xataka | Nexus 7, análisis